Vivir no es otra cosa que arder en preguntas

jueves, 1 de mayo de 2014

¡La intriga no es lo mismo que la duda!

 Con la intriga uno duda un poco, pero sabe que al final uno va a dejar de tener esa duda, porque se sabe que existe una respuesta antes de que la intriga cause su efecto y aparezca.
 En cambio, la duda nunca se sabe cuándo va a terminar.
 La duda es algo que no se sabe, algo que hace pensar, y no se sabe si algún día se va a poder responder. Eso es lo tortuoso de la duda, porque a pesar de poder juntarse mucha información sobre ella, la respuesta concreta no se sabe si existirá.
 La duda es algo que suena, y aveces suena muy fuerte, pero que muy pocas veces logra llamar a una respuesta. Pero no es imposible, no siempre.