Es detestable pensar en lo poco que podemos controlar y lo tanto que se nos escapa por las manos. Sea lo que sea, gente, tiempo, pensamientos, colores, vientos, ojos, bla bla bla; no se pueden controlar. Son complicados de aprender y entender, si es que se pueden entender. Es muy muy poco lo que se puede controlar, y cuando se logra controlar algo, uno no para. Un filo y una piel terminan siendo control, y se vuelve costumbre, y no parás, y no querés parar. Podés controlar algo, al fin, ¡algo!... pero ups, no, no deberías, hace mal, deja marca o bueno, eso dicen los demás, los que logran controlarte y que hicieron que empezaras a controlar algo, pero ups ¡otro detalle!
eso piensan, pero no lo dicen, así que.. ¿qué importa?
control control control
