Vivir no es otra cosa que arder en preguntas

jueves, 21 de julio de 2016

Contacto de legado

Hoy editando la configuración de Facebook para que mi perfil no sea tan público, me choqué con una opción que se llama "contacto de legado": una forma de permitirle a algún contacto manejar tu cuenta luego de que fallezcas. Tiene dos opciones: elegir a un contacto o tildar la opción de no permitir que nadie entre a la cuenta y sea eliminada en el futuro. Estuve a punto de tildar esta última opción, pero un escalofrío me dijo "si ponés eso, se va a perder tu vida entera"; un sinónimo de "nadie te recordará". Ahí me di cuenta de lo loco que es y en el tiempo en el que estamos. Esta red social ya no es un entretenimiento, es mi vida, el reflejo virtual de lo que soy o, aún más valioso, lo que pretendo ser.

Eliminar mi cuenta cuando muera es como matarme dos veces, como si al morir también muriera un yo de un universo alterno. Tanto lo que quería como lo que soy desaparecerían; y ya de por sí da miedo no estar más en la Tierra.

Son tres registros los que desaparecen a morir en la actualidad (en el caso de que tildara la segunda opción): el físico (cuerpo que deja de funcionar), el recuerdo (aquello que recordarán los demás de mi) y el virtual (aquello que quise ser o era en internet). Son todos simultáneos, y el recuerdo coincide mucho con el virtual (además de que en parte el último pertenece al primero). Se podría decir que el recuerdo y el virtual son lo mismo, pero me parece más bien que el recuerdo es más intimo y que el virtual es la expresión pública de ese recuerdo, en las propias expresiones del individuo.

En esta época en donde no sólo lo privado importa, y que resulta ser más despreciado en comparación a lo público, las redes sociales se vuelven una forma de seguir siendo querido a pesar de que el físico ya no existe. Es como la manifestación presente y estática del recuerdo; como antes se conservaban fotos ahora se conserva la forma completa de la persona pública: sus palabras, sus imágenes, sus gustos, sus aspiraciones, sus amigos.