Un estímulo, un impulso, un destino. Un pasado, un presente, un futuro. Rey de las mejores felicidades y el peor verdugo. Nada de blancos ni negros, pero sus colores son claros y evidentes. Ideas claras y miedos ocultos. Una persona y un ideal, entremezclados, para formar lo mejor de las cosas del universo: el amor de mi vida, el amor que me da vida.