Vivir no es otra cosa que arder en preguntas

domingo, 13 de noviembre de 2016

Gracias por darme aliento

En los pozos, donde quisiera camuflarme con la oscuridad, y desaparecer de una vez, sigo persistiendo. Mi alma ya no me pertenece, y mi cuerpo ya no sólo  interactua con mis manos. Parte de lo que soy ya no me pertenece, ahora es su vida, y yo me llevo una parte de la suya. Así, no quiero hacer desaparecer el pequeño trozo de su vida que me pertenece; tampoco quiero arrebatarle el puñado de vida que yo le ofrecí. Como no estoy sola aquí, elevaré el aliento que me regalaron y buscaré el aliento que di, para que nunca estén separados.