Tengo ganas de quererte bien, como se debe, todo el tiempo. A veces, el estrés y las formalidades, las conductas sociales se entremezclan y atraviesan mi amor. El amor puro existe, pero a veces lo mancho con la rutina. No le da menos valor, pero lo hace más dificil de ver. No te amo distinto, sino de forma camuflada. En vacaciones es cuando mejor queremos.