Vivir no es otra cosa que arder en preguntas

sábado, 8 de agosto de 2015

Johann Wolfgang von Goethe

Deja una parte al misterio,
no te limites sólo a los placeres de la instrospección de tu alma,
reserva un rincón de tu corazón para las semillas que transporta el viento
y un lugar para acoger a los pájaros que pasan.
Guarda un lugar en el corazón para el huésped inesperado,
un altar para la deidad desconocida.
Si el pájaro canta entre tus ramas
no lo domestiques demasiado pronto,
y si percibes algo nuevo, un pensamiento
o un sentimiento en lo más profundo de tu ser,
no te apresures a analizarlo, deja que fluya,
concédele a este germen primaveral
la protección que procura el olvido,
que la calma le sirva de clausura,
no lo prives de su oscuridad,
déjale tomar forma, déjale crecer,
y no cuentes ni una palabra de tu felicidad a nadie.