Vivir no es otra cosa que arder en preguntas

martes, 3 de marzo de 2015

Conversación

-¿Cómo, -me preguntó la razón- cómo es que teniendo al lucero, te conformas con un ratón?. Nunca ha dejado de iluminar allá arriba y tu te conformas con un ratón que ha salido debajo de tu cama.
 Yo escuchaba atentamente, traduciendo, entendiendo que no entendía nada, además de que yo tampoco entendía. Sabía de qué hablaba, lo escuchaba perfectamente en mi cabeza y era fácil entender el simbolismo, pero aún así no ella no lo comprendía. 
La razón suspiró, cansada de que no le hiciera caso:
-No, no voy a entenderte -me dijo- y ya me cansé de hacerlo. Ahora eliges tú, yo solo estaré aquí, viendo como sigue esto.
Y las cosas van a cambiar y van a ser extrañas.