Vivir no es otra cosa que arder en preguntas

sábado, 17 de enero de 2015

Barco de Schrödinger


Un barco con su tripulación realizaba su recorrido diario de una costa a otra; cargaba, descargaba, cargaba, descargaba, nada fuera de lo normal. Una tarde, por acto divino o por mera casualidad, el tiempo se detiene: una ola desconocida por los marineros azota la embarcación. Todo se ha detenido y se aprecia el desconcierto en las caras inmóviles. El pensamiento de los marineros está congelado, como sus heladas manos y sus pulmones, las nubes abandonan su metamorfosis y el sol no renueva su calor. En este "momento" nosotros, como espectadores atemporales, observamos la situación. No sabemos exactamente a dónde iban ni cuál era el objetivo específico de los marineros, solo sabemos que en algún momento planeaban llegar a tierra firme. La cuestión que se plantea es: el barco ¿logrará atravesar el mar sorteando la ola o se hundirá en las profundidades heladas del más bello y frío océano?

Imagen: Autor desconocido [je suis une folle, pardonnez moi de ma folie.] tepequipiropomupuchopo